La razón por la que el chocolate es altamente adictivo

Ya sea por su sabor, aroma y textura, el chocolate es uno de los alimentos más populares y apreciados del mundo, lo que lo convierten en un producto irresistible para muchos. Pero, ¿por qué el chocolate es tan adictivo? ¿Qué tiene este alimento que nos hace querer comerlo una y otra vez?

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La respuesta está en su composición química. El chocolate contiene una serie de sustancias que actúan sobre el cerebro y provocan sensaciones de placer, bienestar y felicidad. Estas sustancias son:

La teobromina, un alcaloide que estimula el sistema nervioso central y aumenta el estado de alerta y la concentración. También tiene efectos diuréticos y vasodilatadores, lo que mejora la circulación sanguínea y la presión arterial.

La feniletilamina también se encuentra en el cacao y el chocolate, es una sustancia que se produce naturalmente en el cerebro cuando estamos enamorados o excitados. Es un precursor de la dopamina, un neurotransmisor que regula el humor, el movimiento y la recompensa. La feniletilamina aumenta los niveles de dopamina y produce una sensación de euforia y satisfacción.

La anandamida es un compuesto que se asemeja al THC, el principio activo del cannabis. Este une a los receptores cannabinoides del cerebro y modula el dolor, el apetito, la memoria y el placer. También potencia los efectos de la dopamina y la serotonina, otros neurotransmisores relacionados con el bienestar emocional.

El Triptófano, que se encuentra abundantemente en el cacao, es un aminoácido esencial que se transforma en serotonina, un neurotransmisor que regula el sueño, el estrés, el apetito y el estado de ánimo. Es prácticamente conocida como la hormona de la felicidad, pues provoca relajación, tranquilidad y un sentimiento algo optimista.

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El magnesio también abunda dentro del cacao y el chocolate, de hecho, el chocolate negro puro y el cacao en polvo contiene 499 miligramos por cada 100 gramos, según la USDA. Es un mineral que interviene en más de 300 reacciones enzimáticas del organismo. Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, la presión arterial, el ritmo cardíaco y la función muscular. El magnesio también tiene un efecto antidepresivo y antiestrés, ya que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

Aunque parezca raro, el cacao, y por ende el chocolate, también contiene cafeína, un alcaloide que estimula el sistema nervioso central y nos mantiene alerta y nos da un impulso de energía, lo que puede en cierta medida puede ser adictivo. Cada 100 gramos de cacao contienen alrededor de 230 miligramos de cafeína, según FoodData Central.

El chocolate efectivamente puede ser adictivo, pues es una combinación de sustancias químicas que estimulan el cerebro, al igual que la liberación de endorfinas.

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Sin embargo, no todo el chocolate es igual. El chocolate negro tiene más concentración de cacao y menos azúcar y grasa que el chocolate con leche o el chocolate blanco. Por lo tanto, el chocolate negro tiene más beneficios para la salud y menos calorías que los otros tipos de chocolate. Además, tiene más antioxidantes, que protegen las células del daño oxidativo y previenen el envejecimiento prematuro.

Al igual que muchos otros alimentos, el chocolate también tiene algunas contraindicaciones. Su consumo excesivo puede provocar aumento de peso, caries, acné, migrañas o insomnio. Además, algunas personas pueden ser alérgicas o intolerantes al chocolate o a alguno de sus componentes.

Por eso, lo mejor es consumir chocolate con moderación y preferir el chocolate negro con alto porcentaje de cacao (más del 70%). Así podremos disfrutar de su sabor y sus propiedades sin perjudicar nuestra salud.

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