¿Qué tan peligroso fue el ataque a la planta nuclear de Zaporiyia?

El día de ayer, Rusia tomó el control de la planta nuclear de Zaporiyia ubicada en la zona central de Ucrania, después de que ésta fuera atacada con fuego de artillería. Dicha planta es la más grande de toda Europa con un nivel de radiación normal, según el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba.

La planta nuclear de Zaporiyia se ubica al sur de Ucrania, a orillas del río Dniéper, a unos 525 kilómetros de Chernóbil. Cuenta con una capacidad de casi 6 mil megavatios, suficientes para abastecer a unos cuatro millones de hogares.

En tiempos normales, la planta nuclear producía una quinta parte de la electricidad del país y casi la mitad de su energía nuclear. La construcción del primer reactor comenzó en 1979 y el último se puso en marcha en 1995. En total cuenta con seis reactores VVER-1000 de concepción soviética.

Tras la toma de Rusia de la planta nuclear de Zaporiyia, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) lanzó una advertencia sobre el peligro de un ataque a esta área. A través de su cuenta oficial de Twitter, Kuleba afirmó que la medición de la radiación en la planta “es actualmente normal”, pero ha señalado que la catástrofe puede llegar a ser enorme.

“El ejército ruso está disparando desde todos los lados contra la central nuclear de Zaporiyia, la planta de energía nuclear más grande de Europa. El fuego ya se ha desatado. Si explota, ¡será 10 veces más grande que Chernóbil! ¡Los rusos deben cesar inmediatamente el fuego, permitir a los bomberos, establecer una zona de seguridad!”, expresó Kuleba.

Autoridades ucranianas aseguraron el viernes que disparos de proyectiles rusos provocaron un incendio en un edificio dedicado a la formación y en un laboratorio. Luego de horas de incertidumbre, el lugar fue asegurado y los reactores se “detuvieron con total seguridad”.

El ataque produjo un incendio en la central nuclear, la más grande de Europa. Autoridades ucranianas señalan que la instalación se encuentra segura y que los niveles de radiación son normales.

Según informes, el incendio fue apagado; sin embargo, estalló un edificio de entrenamiento afuera del perímetro de la planta y solo uno de los seis reactores de la central se encontraba operando en ese momento.

La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) dijo que los edificios que rodean una de las seis unidades de energía de la planta quedaron dañados, pero esto “no afecta su seguridad”. Asimismo, indicó que el incendio no afectó el equipo “esencial” de la planta y que no hubo aumento en los niveles de radiación.

Agregó que la central se encontraba siendo operada por su personal regular y que “no se ha producido ninguna emisión de material radioactivo”. “Los sistemas de monitoreo de radiación en el sitio están completamente funcionales”, señaló la AIEA.

Sin embargo, el director de la AIEA, Rafael Mario Grossi, señaló que aún no se ha podido tener acceso a toda la planta y que “la situación sigue presentando desafíos”.

“Estoy extremadamente preocupado por la situación en la central nuclear de Zaporiyia y lo que sucedió allí durante la noche”, dijo Grossi.

“Disparar proyectiles en el área de una planta de energía nuclear viola el principio fundamental de que la integridad física de las instalaciones nucleares debe mantenerse segura en todo momento”, añadió.

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