Cómo era Tenochtitlán antes de la Conquista en 1521

Tenochtitlán juega un papel sumamente importante en la historia y desarrollo de México debido a su estilo de vida, su organización política, pero también por la Conquista de los españoles en el año de 1521. Pero, antes de este suceso, era una ciudad emblemática y única, según lo describen cronistas de la época.

Este 13 de agosto se cumplen 500 años de la caída de Tenochtitlán, un momento cumbre para la historia del país y de nuestra sociedad; para recordar este momento, te compartimos algunos detalles sobre cómo era esta organizada ciudad antes de la Conquista.

Tenochtitlán siempre se caracterizó por ser un ciudad construida entre canales y chinampas, por siempre estar rodeada de agua con el lago de Texcoco; sin embargo, sus construcciones también resultaron emblemáticas, como el caso del Templo Mayor.

De acuerdo con el soldado español Bernal Díaz del Castillo, uno de los cronistas más famosos de esa época y que relató su experiencia en Tenochtitlán, explicó en sus versiones que una de las construcciones que más sobresalían de la ciudad era el Templo Mayor.

El Templo Mayor era uno de los recintos más importantes de la ciudad mexica que se encontraba justo en el centro, y albergaba otros tanto recintos políticos, religiosos y educativos, por lo que pudo ser la clave para comprender en mejor medida cómo era el estilo de vida de Tenochtitlán.

En su interior estaba la Casa de las Águilas, el Templo de Ehécatl, el Tzompantli, el Juego de la Pelota y el Calmecac, que era una escuela sólo para los hijos de nobles.

En el Templo Mayor se realizaban una multitud de sacrificios, rituales y ofrendas para honrar a cada uno de los dioses; los mexicas lo conocían como una montaña sagrada en la que se almacenaba todo lo que les proporcionaba la naturaleza, como lluvia, rayos y semillas para hacerlos multiplicar.

Además, al Templo Mayor lo consideraban como el centro del universo y donde las personas podrían trascender a los nueve niveles del inframundo.

Tenochtitlán también llamó la atención debido a la forma en la que estaba construida, pues sus principales vías de comunicación eran calzadas trazadas sobre el agua y en algunos puntos había compuertas que regulaban el paso.

Tenochtitlán tenía un área de entre 7 a 12 km cuadrados y vivían alrededor de 150 mil personas; el cronista siempre la señaló como una ciudad única.

“Desde que vimos cosas tan admirables, no sabíamos qué decir, o si era verdad lo que por delante parecía, que por una parte en tierra había grandes ciudades, y en la laguna otras muchas, y veíamos todo lleno de canoas”, señala el cronista Bernal Díaz.

Debido a que era una ciudad rodeada de agua, los mexicas construyeron diques que se encargaban de contener el agua salada y evitar que se mezclara con el agua del lago, así evitaban inundaciones y protegían de las chinampas que se utilizaban como sistema de riesgo.

Las calzadas de Tenochtitlán dividieron la ciudad en cuatro secciones, según lo mencionaron los españoles, una se dirigía hacia el norte en Tepeyac, otra al poniente en Tacuba, una al sur en Coyoacán y una última hacia Iztapalapa.

Los pobladores de Tenochtitlán también tenían una forma de comercializar, el trueque, que se realizaba en puntos específicos de la ciudad.

A estos puntos se les llamaba como tianquiztli o tianguis como ahora se les conoce. Aquí, los pobladores se dedicaban a intercambiar comida, semillas, artículos de valor, herramientas y otros tantos objetos, era su forma de comercio.

Los cronistas señalaban que su medio de transporte eran las canoas que navegaban por los canales mientras que las avenidas principales contaban con puentes levadizos para permitir el paso de las canoas.

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MVA