Así es como astronautas de la EEI cultivarán tomate en el espacio
La EEI llevó nuevos suministros al espacio, entre los que destacan helado, tarta de calabaza y semillas de tomate; ahora astronautas cultivarán más vegetales.
Las misiones al espacio siempre suelen generar intriga entre los espectadores, sin embargo, en esta ocasión, lo que ha llamado la atención es la cantidad de suministros que se llevaron, ya que incluirá semillas de tomate, helados, entre varios otros.
Lo cierto es que no solo transportarán comida, también un par de paneles solares nuevos, una variedad de experimentos científicos a la Estación Espacial Internacional (EEI) e incluso artículos relacionados con la salud como el kit Moon Microscope, que permitirá que los astronautas recolecten y envíen imágenes de muestra de sangre para diagnósticos y tratamientos.
Astronautas cultivan alimentos en el espacio
Anteriormente la EEI optó por cultivar y probar comida fresca como lechuga, rábanos o chiles, por ello ahora buscan anexar el tomate.
Esta forma parte de un experimento, conocido como Pick-and-Eat Salad-Crop Productividad, cuyo objetivo será aportar valor nutricional y aceptibilidad para complementar el sistema alimentario de los astronautas, así como proporcionar una producción continua de alimentos frescos en el espacio .
De hecho, ya hay un grupo de científicos que están planeando qué plantas podrían crecer mejor en la Luna y Marte.
Galaxias entrelazadas capturadas por el telescopio James Webb
¿Cómo se cultivarán las semillas de tomate en el espacio?
Las semillas de tomate se cultivarán bajo dos tratamientos de luz diferentes para medir su impacto en cantidad, valor nutricional y sabor; a través de bolsas pequeñas llamadas almohadas de plantas instaladas en el Sistema de producción de vegetales.
Así que será labor de los astronautas , regar y nutrir con frecuencia las plantas a medida de que crezcan y polinicen sus flores. La idea es que las semillas de tomates puedan dar sus primeros frutos en primavera.
Posteriormente, tras más de 90 días, el equipo calificará el sabor, aroma, jugosidad y textura de los tomates cultivados; la mitad de la cosecha se congelará y se devolverá a la Tierra para su análisis.
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