La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) dio a conocer que cada uno de los tres responsable del homicidio de Tomás Rojo Valencia , integrante, activista y vocero del pueblo originario yaqui, recibió del Juez una condena de 28 años 4 meses de cárcel.
De acuerdo con un comunicado enviado por la Fiscalía del Estado, Francisco Hiram y/o Irán “N.”, alias “El Morocho”, de 26 años, Gilberto “N.”, alias “El Gil”, de 35, y Carlos Alexis “N.”, alias “El Pollo”, son culpables por los delitos de homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja y por asociación delictuosa.
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El trabajo científico de investigación por personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE) llevaron a esclarecer el crimen que estremeció a la comunidad Yaqui y a los sonorenses en general
De acuerdo con las investigaciones, Tomás Rojo salió el 27 de mayo de 2021 a caminar por las calles del pueblo de Vícam en el municipio de Guaymas, como lo hacía para hacer ejercicio todas las mañanas, pero fue interceptado por los sujetos a bordo de dos vehículos, quienes se lo llevaron a un terreno despoblado a 12 kilómetros.
En este lugar fue privado de la vida al lesionarlo en la cabeza y en varias partes del cuerpo, posteriormente lo sepultaron en una fosa y estuvo reportado como desaparecido, hasta que se le localizó el 17 de junio junto con el arma que utilizaron los homicidas.
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Tomás Rojo encabezó la llamada guerra por el agua en Sonora
En 2010, Tomás Rojo Valencia encabezó la llamada guerra por el agua en Sonora, que se desató cuando el Gobierno del estado encabezado por Guillermo Padrés , anunció la construcción del Acueducto Independencia para llevar agua desde la cuenca del Río Yaqui hacia la capital, Hermosillo, de donde actualmente se abastece a más de 300 mil personas y que inició operaciones en 2013.
En 2014, las autoridades de Sonora intentaron arrestar a Tomás Rojo y a Fernando Jiménez (quien luchó junto a Rojo en un movimiento para defender el agua) por lo que líderes yaquis consideran cargos falsos de secuestro —que después fueron desestimados—. Rojo evitó la captura y huyó a la Ciudad de México, pero Jiménez fue encarcelado en Hermosillo. Los dos mantuvieron el movimiento vivo al hablar en idioma yaqui en llamadas telefónicas de la prisión, pero eran obligados hablar español.
México el lugar más mortífero del mundo para los activistas ambientales
Según un informe del grupo no gubernamental Global Witness , en México hubo 54 activistas asesinados en 2021, en comparación con 33 en Colombia y 26 en Brasil, convirtiéndolo en el lugar más mortífero del mundo para los activistas ambientales y defensores de la tierra. En este mismo año se registró la muerte de 200 activistas a nivel mundial.
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