¿La aromaterapia es realmente efectiva? Esto dice el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos
Descubre todo sobre la aromaterapia como método alternativo al tratamiento de personas con enfermedades como el cáncer, tipos de aplicaciones y efectividad, según la ciencia.
La aromaterapia es una de las técnicas alternativas que utiliza aceites esenciales provenientes de plantas, cortezas, hierbas y flores para promover tanto el bienestar físico como psicológico de las personas. Además de poseer diversas características, estos aromas tendrían propiedades terapéuticas específicas, que según algunas fuentes, pueden mejorar la salud en diferentes situaciones. Pero ¿la aromaterapia es en verdad una solución alterna para problemas dérmicos, musculares, respiratorios, cardiacos o relacionados con el estrés o la depresión?
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Se trata de una terapia complementaria para la mejora del bienestar físico, mental y espiritual. De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NIH), la aromaterapia se usa comúnmente para aliviar los síntomas que causa el cáncer y su tratamiento, como la ansiedad, el dolor, las náuseas y los vómitos.
Los aceites esenciales se pueden inhalar o aplicar en la piel de forma diluida, y cada uno tiene una composición química diferente que determina su aroma y sus efectos en el cuerpo. Algunos de ellos más usados en la aromaterapia son los de manzanilla romana, geranio, lavanda, árbol del té, limón, jengibre, cedro y bergamota.
Estas sustancias volátiles utilizadas para la aromaterapia se extraen de las flores, las hojas, la corteza o las semillas de las plantas mediante procesos como la destilación o la presión. Tienen propiedades terapéuticas debido a sus componentes químicos, que pueden actuar sobre el sistema nervioso, el sistema inmunológico, el sistema endocrino y otros órganos y tejidos.
Pueden usar de varias formas, pero las más comunes son la inhalación y la aplicación tópica. La inhalación (directa o indirecta) consiste en respirar el aroma de los aceites esenciales mediante un difusor, un inhalador, un pañuelo o directamente del frasco. La aplicación tópica consiste en masajear o frotar los aceites esenciales sobre la piel, previamente diluidos en un aceite vegetal o una crema base. Los aceites esenciales también se pueden agregar al agua del baño, a las compresas o a los productos de higiene personal como parte de la aromaterapia.
¿Qué dice la ciencia sobre la aromaterapia?
Estudio sobre beneficios de la aromaterapia para el cáncer
Según el NIH , algunos ensayos clínicos han estudiado el uso de la aromaterapia en el tratamiento de la ansiedad, las náuseas, los vómitos y otras afecciones en pacientes de cáncer, pero no existen publicaciones científicas externas que avalen este uso.
Estudios sobre los beneficios de la aromaterapia en pacientes con depresión y ansiedad
En el caso de los beneficios de esta técnica alternativa para la ansiedad y la depresión sí existen ensayos con diversos grupos clínicos. En uno de los estudios se determinó que los masajes con aceite esencial de manzanilla romana disminuyeron la ansiedad. En otro con 58 pacientes que padecían varios tipos de cáncer se encontró que con 6 sesiones de aromaterapia había una disminución radical de depresión.
Sin embargo, no todo fue un éxito, puesto que otro estudio controlado y aleatorizado sobre los efectos de la aromaterapia durante la radioterapia, añadió que la aplicación de aceites esenciales de lavanda, bergamota o cedro no aportaban diferencia en los índices de ansiedad o depresión de sus pacientes.
Estudio sobre el sueño
También se aplicó la aromaterapia (inhalada) con lavanda, hierbabuena o manzanilla en pacientes recién diagnosticados de leucemia mieloide aguda que estaban hospitalizados para recibir quimioterapia intensiva, durante 3 semanas. Los reportes arrojaron mejorías en el sueño, cansancio, somnolencia, falta de apetito, depresión y ansiedad.
Otros estudios
También se determinó que la inhalación de aceites esenciales de limón y jengibre podían ayudar a pacientes cuya producción de saliva se había deteriorado por el yodo radiactivo. De la misma manera con aquellos que tenían náuseas y vómitos debido a las quimioterapias por cáncer e inhalaron aceite de jengibre durante el proceso. En este caso, se aliviaron las náuseas, pero no disminuyeron los vómitos crónicos.
En otro estudio, niños y adolescentes que inhalaron aceite esencial de bergamota al momento de recibir una infusión de células madre, no lograron evitar la ansiedad, las náuseas, y ningún efecto en el dolor.
A diferencia de las personas adultas, que olieron una rodaja de naranja al momento de la misma aplicación con células madre, pero con resultados positivos: reducción de náuseas, arcadas y tos.
La aromaterapia tiene diversos beneficios para la salud, que dependen del uso y aplicación de los aceites esenciales.
Consulta con algún profesional de la salud sobre el uso de este método para cualquier tipo de terapia.
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