La historia real del crimen que inspiró la nueva serie de Úrsula Corberó tiene un atrapante y polémico documental en Netflix

El crimen de la Guardia Urbana es uno de los casos más mediáticos y polémicos de los últimos años en España. Se trata del asesinato de Pedro Rodríguez, un agente de la policía local de Barcelona, que fue encontrado muerto en el maletero de su coche calcinado cerca del pantano de Foix, en mayo de 2017. Los autores del crimen fueron su pareja, Rosa Peral, y su amante, Albert López, ambos también agentes de la Guardia Urbana barcelonesa. El caso inspiró una serie de Netflix, titulada El cuerpo en llamas, protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez, y hasta el día de hoy aún deja mucho de qué hablar.

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Recientemente, Peral fue señalada por las autoridades españolas por haber concedido entrevistas para medios de comunicación y el documental realizado por Netflix, Las cintas de Rosa Perales. Ahora, la presa podría enfrentar una dura sanción por parte del Departamento de Justicia por el mal uso de las comunicaciones internas en el Centro Penitenciario Mas d’Enric donde la acusada cumple su condena.

Existe un protocolo específico para la autorización de ciertas comunicaciones. En el caso de alguna entrevista, los presos deben notificarlo a la administración de la prisión, quienes valoran las propuestas junto a la junta de tratamiento y comunicaciones o asuntos penitenciarios, según el Departamento de Justicia en España. En caso de una aprobación, los medios pueden utilizar papel y lápiz para la obtención de información, sin derecho al uso de medios audiovisuales.

En el caso de Peral, la entrevista se realizó a través de una llamada telefónica directamente desde el penal en Cataluña, siendo este medio de uso exclusivo para la comunicación interna y externa con familiares. Debido a ello, el Departamento limitará de manera inminente sus llamadas y videollamadas, y solo podrá contactar con familiares directos.

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Una de las últimas entrevistas otorgadas en el penal fue para la producción de la serie original de Netflix, donde Peral defiende su inocencia. De acuerdo con el periódico El País y La Nación, dos de los periodistas, el fiscal a cargo del caso y un abogado de la familia de la víctima aseguraron que el productor Brutal Media les engañó sobre el objetivo del documental, pues según su perspectiva, intentan clarificar el caso de la implicada.

El representante legal de la familia de Pedro Rodríguez solicitó el embargo de cualquier tipo de ingreso proveniente de la serie para los implicados en el asesinato. Peral ha negado recibir alguna remuneración por ello.

El crimen de la Guardia Urbana, emitido por TV3 y por Netflix está basado en hechos reales.
Los tres protagonistas del crimen de la Guardia Urbana eran compañeros de trabajo y amigos: Pedro Rodríguez tenía 38 años, Rosa Peral tenía 36 años y Albert López de 39 años

Pedro y Rosa se conocieron en 2015, cuando ambos trabajaban en el distrito de Ciutat Vella. Comenzaron una relación sentimental y se fueron a vivir juntos a una casa en Vilanova i la Geltrú. Pedro estaba suspendido de empleo por haber agredido a un motorista en la carretera de la Rabassada y estaba implicado en la muerte de un detenido que murió en el proceso. Rosa había denunciado haber sido víctima de un caso de pornovenganza por parte del responsable de un caso.

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El crimen se cometió la madrugada del 1 de mayo de 2017, en la casa que Pedro y Rosa compartían. Según la versión que dio Albert López durante el juicio, Rosa Peral mató a Pedro con una pistola encontrada en el maletero del vehículo calcinado. Luego llamó a Albert para pedirle ayuda para deshacerse del cadáver. Albert acudió al lugar y ambos trasladaron el cuerpo al maletero del coche de Pedro. Al día siguiente, lo llevaron hasta el pantano de Foix, donde le prendieron fuego.

Según la versión que dio Rosa Peral durante el juicio, Albert López mató a Pedro por celos. El ‘amante’ habría llegado a la casa de la víctima por un ‘arranque de celos’, presentándose con un pasamontaña, un hacha y la pistola de la Guardia. La mujer se habría encerrado en un cuarto con los hijos de Rodríguez y mientras él y López se enfrentaban en la planta baja. Después de un par de horas, Peral habría sido obligada a deshacerse del cuerpo junto al presunto atacante.

El fiscal español Félix Martín determinó que ambos habrían planificado el asesinato desde varias semanas antes, pero no se conocen muchos detalles al respecto.

El cadáver fue encontrado el 4 de mayo en el coche quemado cerca del pantano. La policía identificó el vehículo como el de Pedro Rodríguez y el cuerpo. Las versiones contradictorias de Peral y López los llevó a una sentencia.

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El juicio con jurado popular comenzó el 3 de febrero de 2020 y duró dos meses. Los dos acusados se acusaron mutuamente del crimen y llegaron a modificar sus versiones iniciales. La fiscalía pidió 25 años de cárcel para Rosa Peral y 20 años para Albert López por asesinato con alevosía y, en el caso de ella, con el agravante de parentesco. La defensa pidió la absolución o, en su defecto, la pena mínima por homicidio.

En marzo de 2020, el jurado popular declaró culpables a los dos acusados con ocho votos a favor. En abril de ese año, el juez dictó la sentencia conforme a la petición de la fiscalía: 25 años y 20 años. Además, les impuso una indemnización de 800 mil euros a la familia de la víctima.

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