Trabajo doméstico en México: una actividad en el limbo
Muchas de las empleadas no tienen prestaciones y sufren de múltiples abusos.
El trabajo doméstico en Latinoamérica es altamente popular. De acuerdo con un estudio del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, en América Latina existen cerca de 14 millones de trabajadoras domésticas mujeres, aunque podrían ser más. En México, el INEGI asegura que cinco de cada 100 trabajadores en nuestro país se dedican al trabajo doméstico remunerado.
La situación no es fácil. Aunque la proporción de trabajadores y trabajadoras domésticas en la América Hispana es grande, no todos gozan de las prestaciones que establece la ley. En cuestiones de trabajo doméstico, impera la informalidad y los abusos son múltiples. El hecho de que el trabajo doméstico esté ligado a razas indígenas hace que la discriminación sea aún mayor.
En Colombia, por ejemplo, causó controversia la portada de una revista de sociedad en la que se mostraba a dos mujeres de raza negra “sirviendo” a un grupo de “patronas” blancas. En nuestro país, el trabajo doméstico ha sido satanizado en medios de comunicación y en el habla popular de manera que se le considera despreciable o poco digno.
¿De quién es responsabilidad el cambio? Actores fundamentales en el cambio de percepción son el gobierno, los medios de comunicación y la sociedad. En nosotros está dignificar una actividad de la que se sostienen miles de familias tanto en América Latina como en México.
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