La industria textil de Cuba está enfocada en fabricar máscarillas sanitarias, pero el gobierno ha instado a los cubanos a confeccionar sus propios protectores, en medio de un plan para contener la llegada del coronavirus a la isla.
El gobierno cubano ha intensificado una campaña con conferencias en centros de trabajo, estudio, barrio y en medios estatales.
“Podemos confeccionar máscaras faciales en la casa usando tejidos de algodón, guarandol, tela, lino. Son lavables y podemos llevar varios con nosotros, en dependencia de las horas que estaremos en sitios públicos o de mucha afluencia”, señalaron funcionarios.
La economía centralizada de Cuba le ha permitido desviar recursos para concentrarse en una sóla prioridad en tiempos de crisis.
“Las precauciones son muy buenas”, dijo Lionila Acevedo en el aeropuerto de La Habana poco antes de viajar a México.
“Se está haciendo todo lo posible, aunque sea de recortería poniéndonos en función de hacer una producción bastante grande, masiva, para que la población pueda tener un surtido que permita acceder al nasobuco (mascarilla)", dijo Susana Navarro.
Con información de Reuters
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