Los polémicos tratamientos para “curar” la homosexualidad en China
Algunos hospitales utilizan los métodos como descargas eléctricas para “revertir” la orientación sexual de sus pacientes.
Han pasado más de veinte años desde que China dejó de considerar la homosexualidad como un delito, inclusive en 2001, fue descartada de la lista de enfermedades mentales. Sin embargo, la comunidad LGTBI se ve sometida a prácticas inhumanas debido a la presión social que aún existe en ese país.
Los métodos como los choques eléctricos utilizados inclusive en algunas clínicas de salud pública, pretenden “curar” la homosexualidad.
“La homosexualidad es como cualquier otra enfermedad mental, como la depresión, la ansiedad o la bipolaridad. Se puede curar… Fíese de mí, déjelo aquí, quedará en buenas manos”, dijo uno de los psiquiatras a la madre de Wen Qui, una de las víctimas.
En su testimonio publicado en varios medios locales, el joven de 25 años relató que fue sometido a descargas eléctricas en sus genitales mientras lo obligaban a mirar películas pornográficas como parte de su tratamiento.
Durante su terapia fue víctima de insultos y acoso verbal por parte de los propios médicos, que se dirigían a ellos con palabras como “pervertido, anormal o sucio”, incluso se le obligó a tomar medicamentos de origen dudoso.
Pese a las prácticas inhumanas que violan los derechos de los pacientes, las autoridades chinas no han tomado medidas contundentes para impedir este tipo de actos, ni tampoco cuenta con una legislación específica contra la discriminación por orientación sexual, denuncian algunos activistas.
“Ha llegado el momento de que China se una al consenso global: reconocer que la terapia de conversión médica/forzada es abusiva y discriminatoria”, dijo uno de los opositores de esta práctica al medio El País.
fcj