Un barco atrapado en las rocas sobre las Cataratas del Niágara durante más de un siglo fue desencallado por los fuertes vientos y las fuertes lluvias que se han registrado.
El clima que se ha registrado en los últimos días, alejó a la embarcación de su encallamiento en un sitio rocoso y la acercó a las cataratas del lado canadiense, según la Comisión de Parques del Niágara.
Es la primera vez que se mueve una distancia apreciable durante más de un siglo, según medios locales.
Si bien el bote de hierro se deterioró gravemente durante el siglo que estuvo expuesto a los elementos, la ‘chalana’ se había mantenido firmemente sujeto a un afloramiento de rocas desde agosto de 1918. Es decir, hasta el 31 de octubre, cuando las ráfagas de viento y los azotes de la lluvia golpearon las cataratas, y los restos de la barcaza.
El personal de los Parques del Niágara continúa monitoreando la actividad de la embarcación, en caso de que se mueva nuevamente.
Con información de CNN
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