Microchips bajo la piel, una realidad palpable
Con esto se espera dejar atrás la época de las tarjetas y credenciales.
Ocho empleados de la empresa belga Nwefusion, se implantaron de manera voluntaria chips de identificación con los que pueden abrir puertas o acceder a su computadora.
El microprocesador, que a penas tiene el tamaño de un grano de arroz, podría reemplazar las tarjetas de identificación en un futuro. Por el momento, estos voluntarios servirán de conejillos de indias para ver la funcionalidad de los nuevos artefactos.
La “llave” va insertada bajo la piel y es colocada entre el índice y el pulgar, y es hasta diez veces menos peligroso que un iPhone en cuanto a invasión de privacidad se refiere.
Aunque aún se trata de un “experimento”, se espera que en un futuro se convierta en algo cotidiano. Los empleados que tengan miedo de ponérselo, podrán hacer uso de anillos.
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