“El alcohol te va consumiendo la vida, perdí mi libertad": adicta al alcohol

“Es una muerte lenta y se va consumiendo la vida” narró Angélica quien comenzó a ingerir bebidas alcohólicas desde adolescente cuando abandonó su casa para trabajar en un bar.

“Ya no pude salir de ahí, me trasladaron a una casa de citas y perdí mi libertad. Me prostituía”.

Sara Infante, coordinadora de centros de Alcohólicos Anónimos, afirmó que una de las características de la dependencia al alcohol es no parar el consumo a pesar de las consecuencias que comienza a ver en la salud física y mental.

Durante años, la mujer soportó abusos al momento que aumentó el consumo de alcohol. “Pasé de ser una persona a un pedazo de carne u objeto. Nos ven como mercancía. La manera de salir (de la casa de citas) es o te compran o sales muerta”.

Angélica contó que un hombre la compró para poder salir de la casa de citas; por sus excesos con el alcohol la mujer sufrió anemia que le desencadenó leucemia; además padece de trastorno límite de la personalidad.

“Quería sentir el alcohol en mi boca para canalizar el dolor, lastimaba mis brazos y mis piernas para sangrar y así poder llorar y respirar”.

Más de tres millones de personas mueren en el mundo por el alcoholismo; en México está en el cuarto lugar entre las 10 principales causas de discapacidad.

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