Remington deberá indemnizar a familiares del tiroteo de Sandy Hook
Es la primera vez que una empresa fabricante de armas debe hacerse cargo de un tiroteo masivo en EUA. Remington debe indemnizar a las familias afectadas.
En el año 2012 un joven con problemas sociales entró con un fusil de asalto a una escuela y abrió fuego. El arma con la que ingresó, pertenece a la empresa Remington, compañía que ahora, en un fallo sin precedentes, deberá indemnizar a las familias afectadas en el tiroteo masivo.
Golpe a la industria de las armas: deberán indemnizar a víctimas de tiroteo
La matanza de 20 niños, en 2012, conmovió a la opinión pública de los Estados Unidos, un país azotado por este flagelo, en el cual civiles consiguen armas de fuego para realizar matanzas. La imagen de los 20 ataúdes blancos ha quedado registrada entre los documentos más lamentables de EUA.
Sin embargo, este hecho no había sido suficiente para ir contra la poderosa industria de las armas en EUA, hasta el pasado martes.
En un fallo sin precedentes, la armera más antigua del país deberá indemnizar con 73 millones de dólares, a nueve familias que perdieron a miembros durante el tiroteo del colegio Sandy Hook.
Se trata de un fuerte revés para la industria de las armas de fuego, que genera millones en este país. Remington debe responder por el hecho, ya que se usó el fusil AR-15, un arma diseñada para operaciones militares de asalto en la guerra de Vietnam.
Pero este fusil militar ha sido la herramienta utilizada en otros terribles eventos similares al tiroteo de Sandy Hook. Se usó contra civiles en un cine de Aurora (Colorado), en San Bernardino (California) y en el instituto de Parkland (Florida).
El fallo sin precedentes contra Remington
El fallo se basa en que la publicidad del arma induce a civiles con problemas a querer adquirirla. Tal como le sucedió a Adam Lanza, el 14 de diciembre de 2012 en Newtown, Connecticut.
Ese día, el joven ingresó al colegio con su arma Remington y terminó con la vida de 20 niños y seis adultos, entre ellos su propia madre. Por el hecho, ahora el fabricante deberá indemnizar con una cuantiosa suma de dinero, a las familias afectadas.
La denuncia se radicó en el año 2014, y desde entonces comenzó una batalla legal sin precedentes contra una poderosa industria que goza de inmunidad federal. Sin embargo, los abogados litigantes lograron dar con la estrategia adecuada.
Se basaron en que la publicidad que hacían del fusil Remington se hacía de manera tal que resultaba irresistible para personas en situación de calle y con problemas sociales. La publicidad llamaba a estos jóvenes a querer imitar un tiroteo de comando militar y policial.
Con esta estrategia, el Tribunal Supremo de Connecticut determinó que Remington violaba una ley estatal del consumidor, y anunció el fallo que representa un antes y un después en la lucha para restringir el acceso a las armas. Ahora la industria de las armas deberá hacerse cargo del tiroteo, e indemnizar a las familias.
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Gm
