El Cristo del Corcovado de Río de Janeiro reabrió sus puertas este sábado, luego de permanecer cerrado al menos cinco meses debido al brote del COVID-19.
También reabrió el cerro de Pan de Azúcar, el acuario y la rueda gigante, principales atracciones turísticas de Río de Janeiro, pese a la existente expansión del virus en el estado.
A partir de este sábado, turistas y residentes cariocas pudieron volver a visitar los sitios más buscados de la capital fluminense, que cumplió con un estricto protocolo de seguridad para atraer y reconquistar la confianza de los visitantes.
Las atracciones ya tenían el permiso para retomar las actividades desde julio, pero se decidió esperar un mes más por cuestiones de seguridad.
Las atracciones cuentan con horarios de funcionamiento restringidos, número reducido de visitantes, obligatoriedad del uso de mascarillas, disponibilidad de gel antibacterial, distanciamiento social y reserva previa para las visitas.
Con información de EFE
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