El reactor fundido de Chernobyl se calienta, no hay explicación lógica
Los restos del reactor que provocó la catástrofe de Chernobyl, comenzaron a mostrar actividad peligrosa. Los científicos aún no tienen una explicación.
Hace 35 años, a fines de abril de 1986, ocurrió una devastadora explosión en una planta nuclear ubicada en Chernobyl . El reactor de la Unidad Cuatro, sufrió un colapso y liberó material radioactivo que hizo peligrar a toda Europa, causando miles de muertes. Ahora, desde los escombros de la planta, el reactor ha comenzado a emitir más actividad, sin explicación alguna.
Por qué Chernobyl se encuentra en alerta
Los científicos encargados de controlar el material de Uranio radioactivo, hoy tienen más dudas que certezas, de lo que puede estar ocurriendo en el interior de la fosa donde se resguardó el material, luego de su explosión.
Durante los últimos cinco años, un sensor de actividad radioactiva ubicado en lo que quedó del reactor, ha experimentado un aumento en la emisión de neutrones. Esto indica que los escombros de Chernobyl han registrado un aumento gradual de la actividad.
Por ahora, los investigadores no pueden realizar pruebas efectivas, ya que no es posible acceder al lugar sin exponerse a energía radioactiva, perjudicial para la salud. Los científicos no descartan que pueda ocurrir una fisión nuclear descontrolada.
Según Richard Stone de la revista Science, los investigadores del Instituto para Problemas de Seguridad de las Plantas de Energía Nuclear (ISPNPP) en Kiev, Ucrania, no saben con certeza que puede llegar a suceder.
Luego del terrible accidente, ya no fue posible controlar la reacción de los isótopos de uranio, que han seguido disparando neutrones ocasionales de sus núcleos. Por esta razón no es posible visitar el área, sin la protección adecuada.
Ahora, con el aumento de la temperatura y la emisión de neutrones, las peores hipótesis temen que una reacción en cadena de los neutrones, genere una nueva explosión en Chernobyl.
La probable teoría sobre el calentamiento del reactor
Hoy, todas las sustancias nocivas del reactor se encuentran en una especie de sarcófago, que recibe el nombre de ‘el Refugio’. Pero nunca pudo ser sellado completamente, y algunos elementos con Uranio, han quedado semi-expuestos.
El problema es que las reacciones de fisión pueden potenciarse en el agua, y algunos creen que se ha filtrado agua de lluvia hasta el lugar donde se encuentra el Uranio, lo que podría generar una fisión dentro de lo que queda del reactor.
Aunque una explosión como la de 1986 sería imposible, los científicos de Chernobyl seguirán buscando una explicación y monitoreando lo que sucede con el aumento de actividad dentro de los escombros del reactor.
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Gm
