Este hombre se fue a pescar y su esposa lo publicó en las subastas
Este hombre terminó en un sitio de subastas, luego de irse a pescar sin avisarle a su esposa. Quisieron comprarlo, pero bajaron la publicación.
Este hombre de Nueva Zelanda, lo pensará dos veces,antes de ir a pescar y dejar a su mujer sola con los niños. Al enterarse, su esposa lo ofreció en un sitio web de subastas.
Se fue a pescar sin avisar, y terminó subastado
Una de las principales páginas de compra venta y subastas en Nueva Zelanda es TradeMe.com. Se trata de un sitio donde es posible encontrar de todo, autos, herramientas, electrodomésticos… Y ahora personas.
Al menos así lo consideró Linda McAlister, una mujer que vive en la localidad de Rangitīkei en Nueva Zelanda. Su esposo terminó en un sitio de subastas por una razón lógica: la abandonó para irse a pescar con sus amigos.
John y Linda McAlister nacieron en Irlanda y comenzaron una nueva vida en otro continente. John consiguió trabajo en el sector ganadero, una profesión que le demanda el cien por ciento, por lo que rara vez comparte tiempo en casa, con su esposa y sus dos hijos.
En este contexto, dejar a tu esposa sola cuidando a los niños, para irte a pescar, no parece ser la decisión más acertada. Así lo consideró Linda, quien, al enterarse de la escapada sin avisar de su esposo, y a modo de broma, publicó un anuncio en TradeMe.com.
Cuando John volvió de pescar, nada parecía indicar que Linda estaba enojada. Fueron sus amigos quienes encontraron el perfil en el sitio de subastas.
En la publicación había algunos detalles sobre las características del hombre. “Es ansioso en entornos nuevos, pero es particularmente bueno para calmarse a sí mismo… difícil de atrapar… La venta es final, no hay devoluciones ni cambios“, decía el anuncio en la página de subastas.
Ofrecieron dinero en el sitio de subastas
Un atenuante en este conflicto, es que el hombre decidió irse de pesca, en plenas vacaciones escolares, por lo que sus retoños Colt y Ryder, de 4 y 6 años, quedaron a cargo de su mamá, durante la ausencia de John.
A pesar de ser una broma, aparecieron interesadas en el sitio de subastas. El precio inicial de 100 dólares por John, creció, pero el sitio eliminó la publicación, ya que no cumplía con los términos y condiciones.
Todos los protagonistas de esta historia se la tomaron con humor. El hombre , según reveló su esposa, se entusiasmó con la subasta y esperaba ver nuevas ofertas por su cabeza; sin embargo, lo pensará dos veces antes de salir a pescar sin avisar, para no terminar nuevamente en un sitio de subastas.
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Gm
