La estatua de la Diana Cazadora ubicada en Paseo de la Reforma, en CDMX, es una de las esculturas más emblemáticas de la ciudad por su historia y belleza, además oculta el misterio de su flecha ‘perdida’, la cual está escondida en alguna parte de las calles de la capital.
La historia de la escultura se remonta al año 1938, cuando el entonces presidente Manuel Ávila Camacho encargó al escultor Juan Fernando Olaguíbel y al arquitecto Vicente Mendiola la elaboración de ‘La Flechadora de las Estrellas del Norte’, nombre original de la Diana Cazadora.
Lo anterior, como parte del proyecto de las autoridades para el ‘embellecimiento’ de la capital mexicana, lo que implicó la colocación de diversas estatuas y fuentes monumentales en el espacio público.
La dupla Olaguíbel y Mendiola tuvo como modelo a Helvia Martínez Verdayes, joven de entonces 16 años que trabajaba como secretaria en una oficina de Pemex, la cual era dirigida por Mendiola.
La obra, inaugurada en octubre de 1942, es la representación de la diosa de la mitología romana Diana (Artemisa, en la mitología griega) quien posa con su arco hacia las estrellas de los cielos del norte.
Flecha de la Diana Cazadora escondida en la CDMX
Recientemente se reveló que la flecha de la Diana estaba ‘escondida’ entre las calles de la CDMX , y que solamente los transeúntes más observadores han podido encontrarla.
La flecha se encuentra clavada entre las sucursales del Salón Corona y de Cinépolis que están justo frente a dicho monumento. Junto a ella hay una placa con la siguiente leyenda:
“La Flecha de la Diana Cazadora: se creía perdida y sólo estaba escondida, reservando su buena suerte a quien su deseo aquí pida”.
En realidad, se trata de un homenaje que el local del Salón Corona decidió instalar desde hace tiempo. Algunos afirman que la trayectoria entre el arco de la Diana, que apunta hacia las estrellas del norte, y la flecha clavada en el local coinciden en su recorrido.
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