Científicos y astrónomos se han preguntado por décadas cómo Venus, el “planeta gemelo” de la Tierra, había pasado de tener océanos a ser un infierno caliente y contaminado. Una explicación tras se fueron sucediendo hasta apilar una gran cantidad de teoría astronómica. Pero nunca lograron llegar a un punto definitivo.
Ahora, un nuevo estudio parecer haber llegado a la conclusión final: Venus nunca fue similar a la Tierra, y es imposible que haya albergado océanos.
Venus despertó la curiosidad de los astrónomos por mucho tiempo. Recibió el título de “gemelo” de la Tierra, ya que los dos orbitan a la misma estrella, tienen el mismo tamaño, comparten materia y composición, y además tienen la misma edad geológica.
Todas estas similitudes dieron por sentado que Venus y nuestro planeta fueron iguales en algún punto de su desarrollo. Por esta razón resultaba un enigma el por qué ahora es un territorio inhóspito, con temperaturas promedio a los 450 grados centígrados y con una atmósfera espesa y contaminada, y con una presión atmosférica 100 veces mayor que en la Tierra.
Qué dice la anterior teoría sobre Venus
La nueva teoría cree que esta comparación es falsa, y que en realidad Venus nunca albergó océanos de agua líquida o algo que se le parezca.
Se trata de una nueva investigación publicada en la revista Nature, que refuta la teoría de que Venus y la Tierra fueron alguna vez gemelos.
Esta hipótesis con gran cantidad de adeptos explicaba que durante los días tempranos de nuestro sistema solar, cuando el Sol era un 30% más tenue que ahora y la temperatura en Venus era menor, por lo que habría albergado agua.
Posteriormente, estos océanos de agua líquida se habrían evaporado por los gases de efecto invernadero que tiene su atmósfera.
La nueva teoría sobre los océanos de Venus
La nueva investigación de la Universidad de Ginebra ha determinado que es imposible que haya habido océanos alguna vez en Venus.
Según los nuevos modelos analizados, la temperatura nunca fue lo suficientemente baja para que exista agua.
“Gracias a nuestras simulaciones, pudimos demostrar que las condiciones climáticas no permitían que el vapor de agua se condensara en la atmósfera de Venus ”, explica Martin Turbet, coautor del artículo de Nature.
“Una de las principales razones de esto son las nubes que se forman preferentemente en el lado nocturno del planeta. Estas nubes provocan un efecto invernadero muy potente que impidió que Venus se enfriara tan rápido como se pensaba”. Agregó el científico.
Si bien la nueva teoría tiene credibilidad, será cuestión de esperar a las próximas misiones que se dirigirán a Venus para tener precisiones sobre este hostil planeta. Misiones como VERITAS, DAVINCI+ y EnVision serán las encargadas de determinar si alguna vez existieron océanos en el mal llamado “Gemelo de la Tierra”.
La noticia por todos los medios. ¡Descarga nuestra app !
Gm