Un lugar para rendir honor a la muerte y a la fertilidad
Conoce la tradición de los Huehuentones, los encargados de regresar al mundo terrenal los espíritus de nuestros seres queridos
En la frondosa sierra norte de Oaxaca hay un pueblo mágico llamadoHuautla de Jiménez, donde el tiempo pasa agradablemente y los perros son respetados como iguales.
Nadie se atreve a maltratar a los canes y mucho menos cuando son negros, ya que se cree que cuando una persona muere son ellos quienes la ayudan a cruzar “el río”.
La cosmovisión que tienen los habitantes de este pueblo es muy especial, ya que ellos relacionan de manera directa la muerte con la fecundidad en la tierra; cuando el fin del ciclo agrícola llega, las cosechas son compartidas con los antepasados fallecidos para pedirles que intervengan ante los dioses para obtener una buena cosecha el año que viene.
La celebración de muertos, que es una de las más importantes para los habitantes de Huautla, inicia el 27 de octubre con la llegada de los Huehuentones al panteón, donde piden permiso para iniciar las visitas de casa en casa danzando con música de violines, tambores, guitarra y cantos diversos.
Los Huehuentones son personas disfrazadas con ropa vieja, sombreros extravagantes y máscaras que representan con bailes las almas de esas personas que ya no están con nosotros.
Para alegrar a la gente de este sitio, donde la lengua predominante es el mazateco, estos danzantes visitan sus hogares. Tras la visita, los Huehuentones se llevan el respeto de la gente y canastos de comida tomada de las ofrendas.
Cuando las festividades terminan, el grupo de bailarines regresan las ánimas al panteón para que descansen durante un año.
kcg
