Andrés Cota Iriart se describe como biólogo, escritor, divulgador y comunicador, valorando la diversidad de intereses sobre la superespecialización.
Su interés por la biología y las “criaturas del entorno” (reptiles, anfibios, arácnidos) surgió en la infancia, influenciado por sus padres científicos y un entorno naturalista en Massachusetts.
Cuestiona la idea de un miedo innato a serpientes o arañas, sugiriendo que es una “contaminación del mundo adulto” y no instintivo en los niños.
Inicialmente dudó entre cine y biología, decantándose por la biología por razones prácticas. Sin embargo, al realizar su tesis de licenciatura sobre serpientes, se dio cuenta de que su vocación era más la comunicación de la ciencia, buscando saber “poquito de muchas cosas” en lugar de ser un científico de frontera.
El libro Fieras interiores explora el “paisaje interior” del ser humano, abarcando las entidades que nos habitan (microbiota, parásitos, etc.), las entidades psicológicas (pensamientos, obsesiones) y la memoria. Propone que somos “holobiontes,” ecosistemas interdependientes, y que la separación mente-cuerpo es un mito.
El escritor celebra la ruptura de paradigmas que muestra la neurociencia y la neuroparasitología, que estudian cómo los microorganismos pueden influir en nuestro comportamiento e incluso en patologías mentales, desafiando la visión tradicional del cerebro humano.