Roxana Ruiz, mujer acusada de matar a su violador , fue condenada a una pena de seis años y dos meses de prisión, luego de que la jueza Mónica Palomino del Poder Judicial del Estado de México determinó que es culpable de hacer un “uso excesivo de la legítima defensa”, aun cuando el tribunal reconoció que la joven había sido víctima de violación.
La joven de 23 años, originaria de Pinotepa Nacional, Oaxaca, migró al Estado de México para tratar de mejorar su condición económica y de vida, sin embargo en mayo del 2021 fue abusada sexualmente en su propia casa por Sinaí “N”.
La jueza Mónica Osorio aseguró que la joven oaxaqueña utilizó exceso de fuerza, “ya que un golpe en la cabeza bastaba para dejar inconsciente al agresor”, mientras que Roxana golpeó en varias ocasiones al sujeto y lo cercenó con el fin de poder abandonar el cadáver.
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Roxana estuvo presa por nueve meses y fue el pasado 17 de febrero cuando le permitieron que continuara su proceso judicial en libertad condicional, pero con el compromiso de que firmar semanalmente en un juzgado y notificar a la policía de sus acciones.
Ángel Carrera, abogado de la joven oaxaqueña, dijo que la pena no está justificada, y afirmó que Roxana no regresará a la prisión, “esto apenas comienza, Roxana es una víctima, y esto debe ser un acto de justicia para todas las mujeres”.
Ante la decisión de la jueza, el defensor impugnará el fallo en los próximos días con la finalidad de revertir la sentencia, pero el seguimiento del proceso será en el mismo Tribunal que en 2021 le revocó la libertad y le ordenó prisión.
No preocuparía porque este tribunal es el mismo que revocó la libertad de Roxana en su momento y que tuvimos que acudir ante el juzgado federal para que ella siguiera su proceso en libertad
Además de la sentencia, la juzgadora le impuso a Roxana Ruiz 196 mil 267 de multa como reparación de daño material y 89 mil 620 pesos como reparación de daño moral, que se entregarán a la familia del agresor.
En las inmediaciones del penal donde se llevó acabo la audiencia este 15 de mayo, activistas se pronunciaron contra la criminalización de Roxana “y por las demás compañeras que hacen uso de herramientas de autodefensa para defender su vida ante agresiones sexuales o cualquier otro tipo de violencia”.
También, exigieron que el proceso judicial sea con perspectiva de género y considere todas las circunstancias de Roxana.
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El día de los hechos
De acuerdo con una carta enviada desde prisión al colectivo feminista ‘Nos queremos vivas Neza’, la tarde del 8 de mayo de 2021, cuando se dirigía de su trabajo en un puesto de papas a su casa en el municipio de Neza, encontró a una conocida frente a una tienda donde se quedó a platicar y a beber una cerveza.
Unos minutos más tarde, Sinaí “N”, quien trabajaba en la tienda, se les unió a la plática; al despedirse, él se ofreció a acompañar a Ruiz a su casa, a lo que ella accedió. Sin embargo, al llegar a su domicilio, él insistió en entrar.
Cuando llegamos se puso necio, me obligó a dejarlo entrar, me insistió que vivía muy lejos que lo dejara quedarse a dormir en mi cuarto, insistió tanto que me asusté, me dio miedo, por tonta accedí
Mencionó que ella estaba en su cama cuando el sujeto la atacó y la violó, mientras se defendía tomó una playera y lo asfixió hasta provocarle la muerte.
Yo estaba en shock, sólo quise defenderme, pasé momentos horribles, sentí su aliento, sus manos (…) Le di un golpe en la nariz, empezó a sangrar y me dijo ahora sí te vas a morir; me dio mucho miedo, entré en pánico, él me golpeaba, cuando se distrajo, tomé una playera y se la puse en el cuello, lo asfixié"
Ruiz cortó diversas partes del cuerpo de su agresor y salió de su domicilio con él en un costal, y sobre la calle Organillero intentó dejar el costal, pero en ese momento un vecino la vio y solicitó el apoyo de policías municipales, quienes la detuvieron e ingresaron al penal de Neza-Bordo .
No sabía qué hacer, estaba todavía en shock, lo metí en un costal y lo iba a dejar tirado en la calle, me había ultrajado, acabo con mi dignidad, me sentía humillada, lastimada, me sentía vacía, lo deje en una esquina, pero un vecino me vio
Agregó que por estos hechos la sociedad la va a juzgar por dejar entrar a su vivienda a Sinaí “N”, pero si ella no se defendía ella sería la muerta.
Sé que muchos me juzgarán por lo que hice, y tal vez dirán, es su culpa ella lo dejó entrar, estaba espantada, tenía miedo, lo dejé entrar, le puse una colchoneta en el piso, y le dije que ahí se podía quedar
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