Profeco, la Procuraduría Federal del Consumidor, realizó una advertencia para aquellos que reutilizan los envases de yogur o helado, para guardar comida en el refrigerador.
Profeco advierte sobre la comida en envases reutilizados
Muchas veces decidimos aprovechar los envases de helado o yogur, pensando que puede ser positivo para el ambiente y para la propia economía del hogar. Además, los envases herméticos, con material especial o vidrio, suelen ser costosos para muchas personas.
Por esta razón, no son pocos quienes llenan sus refrigeradores con envases reciclados de yogur, helados y otros tipos de productos. Pero lo cierto es que, como Profeco advirtió, esto puede ser peligroso para la salud.
La comida acumulada en envases de yogur, mantequilla o helado genera una contaminación hacia adentro y hacia afuera. Esto quiere decir que, por un lado, los materiales químicos que conforman estos envases, se van degradando, y contaminando la comida almacenada.
Por otro lado, estos envases que no son herméticos, liberan las partículas de esa comida, hacia el refrigerador, contaminando al resto de alimentos que conservas allí, y que no están resguardados herméticamente.
Los envases están destinados para un solo uso y pueden causar daños a la salud, cuando las personas deciden ampliar su vida útil. Esto no solo se aplica a recipientes, sino también a bolsas de plástico, que con el tiempo, liberan sustancias químicas y permiten la entrada de bacterias a la comida.
Los riesgos de usar envases reutilizados en la comida
Se pueden registrar casos de Salmonella, campylobacter o E.coli, cuando la carne cruda, los pescados y la grasa liberan partículas en el refrigerador, que llegan a aquellos alimentos sin conservar de forma adecuada.
El efecto anterior es conocido como “contaminación cruzada” , y es uno de los grandes problemas que Profeco busca evitar. Con este objetivo, la Procuraduría Federal del Consumidor recomienda cambiar los envases reutilizados, por recipientes de vidrio o tuppers con tapa diseñados especialmente para guardar comida.
Los recipientes que deben evitarse, ya que se desgastan liberando toxinas, son aquellos que contienen bifesnol A o BPA. Puntualmente, estas toxinas se liberan cuando los alimentos son calentados en el microondas, donde los químicos se liberan.
Profeco advierte que la comida almacenada en esos envases, puede generar síntomas como anemia, dolor muscular, diarrea y problemas del corazón. Por eso, es importante invertir en recipientes diseñados para almacenar de forma hermética.
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Gm