De acuerdo a una investigación publicada en BMJ Open Ophthalmology, tener comezón y dolor en los ojos, podría ser un síntoma temprano de la la COVID-19; estos problemas oculares podrían ser una emisión temprana que el cuerpo desarrolla ante la infección.
Para el estudio
Dolor de ojos, el síntoma ocular más significativo experimentado por las personas con COVID-19
se contó con 83 participantes mayores de 18 años que dieron positivo a la enfermedad; se les aplicó un cuestionario para saber el tipo y la frecuencia de síntomas que desarrollaron y entre los más frecuentes se encontraron:
- El 90% sintió fatiga
- El 81% mantuvo problemas oculares por al menos dos semanas
- El 76% tuvo fiebre
- El 70% experimentó la pérdida del olfato y el gusto
- El 66% esarrolló tos seca
En cuanto a los problemas oculares más comunes que experimentaron los pacientes fueron: 18% fotofobia, 17% comezón y el 16% dolor. Asimismo, se confirmó que la frecuencia en el dolor de ojos fue significativamente mayor durante la enfermedad.
Se ha demostrado que la COVID-19 es principalmente una enfermedad respiratoria, donde los síntomas más comunes son la tos continua y la fiebre alta, pero conforme pasa el tiempo se han integrado otros síntomas a esta lista, uno de los catalogados como menos comunes es la conjuntivitis y aunque las manifestaciones oculares no han estado a la vanguardia de la investigación, no se debe ignorar el tipo, la frecuencia y la transmisión ocular del virus.
El ojo ha sido reconocido como uno de los órganos por los que podría ingresar el virus al cuerpo; por eso es de vital importancia evitar tocarse la nariz, la boca y los ojos y lavarse las manos con frecuencia. De hecho, al inicio de la pandemia, estudios italianos indicaron que la COVID-19 podría permanecer en los ojos 21 días después de la infección, pues de acuerdo a
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