La prevención del glaucoma , la principal causa de ceguera irreversible en países desarrollados, es crucial para mantener la salud ocular. La hipertensión ocular, el principal factor de riesgo, no presenta síntomas en la mayoría de los casos, lo que subraya la importancia de controles regulares. Pero, ¿qué se puede hacer para reducir este riesgo?
Suscríbete a nuestro canal de Telegram y lleva la información en tus manos.
La
hipertensión
ocular se produce cuando hay dificultades para drenar el humor acuoso del ojo, lo que aumenta la presión intraocular. Este exceso de presión puede dañar las fibras nerviosas del nervio óptico, afectando la visión. Es esencial mantener la presión intraocular dentro de los límites normales, generalmente entre 12 y 21 mmHg. Un registro mayor debe ser motivo de alerta.
Es importante comprender que la hipertensión ocular es solo un factor de riesgo, y no todas las personas con esta condición desarrollarán glaucoma. Sin embargo, existen otros factores que pueden aumentar las probabilidades, como la edad, la predisposición étnica, la anatomía ocular y otros problemas de salud como la
diabetes
o la hipertensión arterial.
Recomendaciones para reducir el riesgo de desarrollar glaucoma
- Controles regulares: Según un estudio publicado en la National Library of Medicine , consultar con un oftalmólogo periódicamente para evaluar la presión intraocular y la salud ocular en general. Las revisiones son especialmente importantes a partir de los 40 años, y aún más frecuentes si existen otros factores de riesgo.
- Tratamientos específicos: En casos de hipertensión ocular, es fundamental reducir la presión intraocular. Esto se puede lograr mediante gotas oculares, terapia con láser (trabeculoplastia selectiva) o cirugía, dependiendo de la gravedad del caso y la respuesta al tratamiento inicial.
- Estilo de vida saludable: Mantener una presión arterial controlada, llevar una dieta equilibrada, evitar el tabaco y realizar ejercicio regularmente pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar glaucoma.
La prevención y el control de la presión intraocular son fundamentales para reducir el riesgo de desarrollar glaucoma. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden ayudar a preservar la visión y evitar complicaciones graves. Es fundamental tomar medidas preventivas, especialmente si se tienen factores de riesgo adicionales, y seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud ocular.
adn40 Siempre Conmigo. Síguenos en Showcase de Google y mantente siempre informado.