La duda es legítima: en un país donde matan mujeres, hombres, empleados de banco, médicas, dependientes, enfermeros, niños y niñas, políticos corruptos y honestos, personas que van a antros y otras que solo van del trabajo a la casa, porqué habríamos de preocuparnos, especialmente, por los periodistas. En un país donde la violencia es generalizada y sistemática no es del todo descabellado que la pregunta surja, honesta e intempestivamente, de la boca de las personas que salen a la calle todos los días sin saber si van a poder regresar.
Como suele suceder, ante una pregunta sencilla, deviene una respuesta compleja. Los datos ya los hemos escuchado antes, pero no está de más repetirlos: en 2022 se han asesinado a nueve comunicadores, el último fue Luis Enrique Ramírez, en Culiacán, Sinaloa, después de haber sido secuestrado por hombres armados en una pequeña tienda en la colonia Morelos. Luis Enrique es el último —hasta ahora— de una serie de asesinatos que ha tenido por objeto al gremio periodístico. Luis Enrique, además, ya lo había anticipado: en 2015 dio una entrevista a Noroeste donde aseguró que él era el siguiente. Y lo fue.
El periodismo puede ser entendido como un servicio, como una experiencia, como un contrapeso del poder. Lo único que es seguro es que con información la sociedad puede tomar mejores decisiones, puede llegar a saber lo que algunos quieren que permanezca en el secreto, puede conocer un poco más de lo que ocurre y las razones por las que ocurren las cosas en el país. Quienes mataron a Luis Enrique (y a Heber, y a Javier, y a Miroslava y…) no solo matan a una persona; con ese asesinato intentan controlar lo que tú, y yo y todos, sabemos. Las zonas de silencio, inevitablemente, van creciendo y con ellas nuestra libertad disminuye, se acota, se coarta.
Una última aclaración se vuelve necesaria: en 2020, 58.2% de las agresiones perpetradas contra periodistas provinieron, precisamente, de servidores públicos. La fuente de esta información es la
misma autoridad
.
Abro hilo...
Luciana Wainer
@lucianawainer
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hcj