Una de las principales preocupaciones a nivel mundial en materia de salud es la obesidad tanto en personas mayores como niños. Ante este desafío, un grupo de investigadores de la Universidad de Alberta, Canadá, realizó un estudio en el que pudo comprobar que aquellos niños que cuentan con un perro en su hogar, tienen menos posibilidades de padecer obesidad a temprana edad.
Lo anterior, se debe a que las bacterias que estos animales llevan en su pelaje y desechan en sus residuos orgánicos provocan que el sistema inmunológico humano cree dos anticuerpos, que no sólo protegen al organismo de dichos parásitos caninos, sino que refuerzan a las células que conforman la flora intestinal, por lo que la digestión de los alimentos se acelera.
Además, dentro de la misma investigación se descubrió que estas nuevas defensas se pueden desarrollar desde el embarazo. Su función en el feto es eliminar el virus conocido como estreptococo B , el cual es el causante de afecciones respiratorias como el asma.
dgp