Supermercados que comercializan alimentos y productos esenciales han implementado medidas que aunque buscan proteger a grupos específicos de población, en realidad resultan discriminatorias y excluyentes, dijo el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
A través de un comunicado señaló que limitar el acceso de personas adultas mayores en ciertos horarios y negar la entrada a mujeres embarazadas resulta un acto de discriminación.
Otra medida que podría resultar discriminatoria es limitar el acceso a personas con discapacidad y a quienes las cuidan, e incluso a aquellas que no utilizan cubrebocas o caretas protectoras.
Exhortó a que los horarios de compra para personas adultas mayores o mujeres embarazadas deben ser preferentes y no restrictivos.
Además de dar prioridad de acceso a personas adultas mayores y con discapacidad, así como a mujeres embarazadas y jefes o jefas de familia con niños a su cargo que se encuentran en situación de mayor desventaja y necesidad de cuidado.
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sga