Michael Levitt, ganador del Premio Nobel de Química 2013, aseguró que las medidas de aislamiento domiciliario costaron más vidas que las que salvaron, señalando que otras acciones pudieron ser más efectivas para combatir el brote de COVID-19.
El también profesor de biofísica de la Universidad de Stanford subrayó que “aunque el encierro pudo frenar el virus, fue un arma muy drástica y medieval”, que pudo sustituirse por “medidas más sensatas”, como el uso de mascarillas faciales y “formas de distanciamiento social”.
En una entrevista para el diario británico
The Telegraph
, Levitt destacó que las únicas vidas que se han salvado como resultado de las cuarentenas en el mundo están relacionadas con “accidentes viales y peligros relacionados”.
Por el contrario, aseguró que estas medidas han elevado la cifra de víctimas de abuso doméstico y el alcoholismo, además de que ha agravado la situación médica de personas que viven con otros padecimientos y que no pudieron recibir la atención médica adecuada.
Asimismo, aseguró que “el verdadero virus fue el pánico”, señalando que “por razones que no quedan claras los líderes del mundo entraron en pánico y la gente también”, destacando que hizo falta una discusión.
Detalló que analiza los casos de 78 países, con un enfoque opuesto al de los “totales generales”, pues aunque “los números siguen llamando la atención, hay signos claros de un crecimiento lento”.
Con información de Notimex
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