Empleados del Vaticano le tomarán la temperatura de los feligreses a las entradas de las basílicas para las misas dominicales, una medida profiláctica que permitirá la reanudación de las ceremonias litúrgicas en medio del brote de COVID-19.
Las medidas anunciadas este 14 de mayo son incluso más estrictas que las impuestas por los obispos italianos para sus parroquias.
Las iglesias de Italia reanudarán las misas luego de dos meses de la alerta sanitaria, al ser de los países en donde el virus atacó con más fuerza. Es así que aplicarán un protocolo más rígido, en donde se prohibirá la entrada a personas con fiebre o han tenido contacto con persona portadora del nuevo coronavirus.
Hasta el momento, no se ha informado la fecha en que el Papa Francisco retome las ceremonias públicas, pero se ha acordado iniciar con las revisiones en las parroquias y basílicas.
Con información de Agencias
lhp