El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se retractó luego de publicar un decreto que autorizaba a las empresas suspender el derecho de dejar de pagar al trabajador durante cuatro meses, con el objetivo de “preservar empleos”.
Los trabajadores cuyo contrato sería suspendido recibiría ayuda por parte del gobierno durante los próximos cuatro meses, dijo Bolsonaro.
“En vez de ser despedidos, el gobierno entra con ayuda en los próximos cuatro meses, hasta que las actividades del establecimiento vuelvan a la normalidad, sin que exista despido del empleado”, explicó a través de las redes sociales.
La norma también establecía que los empresarios tendrán la obligación de mantener el seguro social de los empleados durante el periodo que dure la interrupción del contrato y deberán ofrecer cursos de formación.
La medida entraría en vigor inmediatamente en el momento de su publicación. No antes debe ser aprobada por el Congreso de Brasil en un plazo de hasta 120 días.
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