Rusia y Turquía decidieron poner un alto al fuego en la provincia siria de Idlib a partir de este viernes 6 de marzo con el objetivo de finalizar los combates que han causado un desastre humanitario.
El acuerdo se logró luego de una reunión entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, presidente turco.
“Nuestro objetivo es evitar que empeore la crisis humanitaria, aunque nos reservaremos el derecho de responder con todas las fuerzas en cualquier ataque del régimen sirio”, señaló el presidente de Turquía.
Por su parte, el presidente de Rusia mencionó que “no siempre estamos de acuerdo con nuestros socios turcos, pero en momentos críticos, hemos encontrado una base común gracias a nuestras reuniones bilaterales”.
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