Las autoridades japonesas impidieron el día de ayer el desembarco de un crucero en Yokohama y pusieron a los 3 mil 500 pasajeros y tripulación en cuarentena tras detectar que uno de ellos estaba contagiado por el coronavirus.
El barco zarpó de Yokohama el pasado 20 de enero y antes de regresar a la ciudad se detuvo en los puertos de Kagoshima, Okinawa y Hong Kong, donde se confirmó que un pasajero estaba infectado del coronavirus.
Las autoridades ordenaron que el crucero Diamond Princess permaneciera anclado en el puerto de Yokohama y enviaron a médicos para realizar las pruebas pertinentes.
Se espera que este martes se conozcan los resultados de los tests, dijo un portavoz del Ministerio de Salud de Japón en declaraciones a la cadena estatal NHK.
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