Las fuertes precipitaciones que llegaron a Australia dieron alivio a los habitantes de la región y a los bomberos que trabajaron desde septiembre de 2019 para sofocar las llamas, sin embargo podrían representar otro riesgo para los australianos como fuertes inundaciones las cuales están pronosticadas para el fin de semana del 18 y 19 de enero.
Las tormentas eléctricas que acompañaron las lluvias de esta semana provocaron cortes de energía en más de nueve mil hogares al norte de Sídney y las autoridades se mantienen a la expectativa por el riesgo que existe de que los árboles afectados por las llamas, se derrumben.
Para la semana del 20 al 26 de enero hay pronóstico de un sistema de corte de baja presión que seguirá fomentando fuertes lluvias generalizadas con ráfagas de viento superiores a los 150 km/h y existe también la amenaza de una supercélula, que es una inmensa tormenta en rotación que puede durar varias horas y hasta días.
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erv