Las protestas se han repetido una jornada más en Chile, tras el estallido social que mantiene desde hace casi tres semanas al país sumido en el caos.
Las calles de la capital chilena se han vuelto a convertir en escenario de batallas campales entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, quienes buscan reprimir a la población por todos los medios.
Un grupo de manifestantes llegó durante la tarde de este 6 de noviembre hasta la sede de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y logró entrar al recinto y realizar destrozos en su interior.
Los protestantes botaron la reja del edificio, ubicado en la comuna de Providencia, y una vez adentro sacaron documentos y cuadros, destruyeron parte del mobiliario e hicieron rayados en la fachada.
Desde el partido de Chile Vamos informaron que los funcionarios que se encontraban en el lugar lograron salir cuando comenzaron los incidentes.
Mientras tanto en Valparaíso, uno de los manifestantes aprovechó que un camión antidisturbios estaba detenido por unos segundos se subió al vehículo y agarró con fuerza el cañón de agua hasta destrozarlo, mientras el resto de los manifestados celebraba mientras el camión de nuevo iniciaba la marcha con el joven todavía arriba.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, se niega a renunciar, pero se ha abierto a reformar la Constitución por primera vez.
Desde que dieron inicio las protestas, el balance es de más de 20 muertos y 7 mil detenidos.
Con información de CNN y ABC
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