Foto: cloudinary
La capital noruega, Oslo, apunta a reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 95 por ciento para el año 2030, una ambiciosa meta contra el cambio climático, en línea con naciones europeas como Reino Unido que prevé “cero emisiones” para ese año.
El gobierno local aseguró que esta será la estrategia climática más ambiciosa de cualquier otra ciudad importante del mundo, ya que unirán esfuerzos con los habitantes y los actores económicos para eliminar las fuentes restantes de emisiones de gases de efecto invernadero en la urbe.
El objetivo de 95 por ciento se compara con las emisiones en 2009, según la base de datos de la Agencia Noruega de Medio Ambiente, por lo que para cumplir con tal reto se adoptarán medidas que incluyen a toda la flota vehicular de Oslo, que es la Capital Verde Europea en este 2019.
Entre las medidas planeadas para alcanzar la meta, el gobierno buscará que todos los vehículos automotores estén “libres de emisiones”, aunque no hizo referencia a una prohibición total de los automóviles de gasolina y diésel.
Asimismo, la implementación planificada de un mecanismo de captura y almacenamiento de carbono en la planta local de incineración de residuos de Klemetsrud, la más grande de Noruega donde diariamente toneladas de basura son convertidas en energía eléctrica.
El cambio climático y los daños medio ambientales son dos de los acuciantes retos que debe afrontar el mundo actualmente, ya que muchos países están experimentando los efectos del cambio climático, los cuales son más evidentes en Noruega y en las regiones próximas al Ártico.
Con información de Notimex
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