Foto: Reuters
En una expedición de un grupo humanitario defensor de los derechos humanos migrantes en el desierto de Arizona, Estados Unidos, fueron hallados los restos de cuatro personas que posiblemente eran migrantes.
Los activistas dejaron a su paso en la zona botellas de agua para los migrantes que pasen en el futuro por ese lugar, ya que el calor en esa zona suele ser extremo.
Los restos fueron encontrados en el Valley de Growler donde se ubica el “corredor del ajo” considerado como uno de los lugares más peligrosos en la frontera entre México y Estados Unidos.
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