Era policía hasta que mataron a su hijo en protesta en Nicaragua

El oficial de policía Armando Reyes era uno de esos ciudadanos a los que el presidente Daniel Ortega, que ha dominado la política nicaragüense por más de cuatro décadas, podía incluir en su base más sólida de apoyos, pero ahora ya no quiere ser parte de la policía de Nicaragua.

Reyes no sabía que su hijo Francisco estaba en las protestas pacíficas del miércoles 30 de mayo en apoyo a las madres que habían perdido a sus hijos durante las siete semanas de violentas protestas que han sucedido en el país centroamericano.

Mucho menos se imaginaba que el joven protestante que sangraba por la cabeza mientras sus compañeros intentaban auxiliarlo era su hijo, uno de los 16 fallecidos tras los violentos ataques de ese miércoles contra manifestantes opositores en medio de la aguda crisis política que vive el país.

“No es un perro el que murió” dijo Reyes y ahora está tan convencido de que la muerte de estos jóvenes es responsabilidad de la represión de las fuerzas de seguridad del presidente Ortega que el dolor lo llevó a que el viernes pasado corriera a sus compañeros oficiales del funeral de su hijo.

El oficial se encontraba trabajando en la comisaría de Managua cuando vio en la televisión un video grabado por uno de los protestantes en el que se ve a un grupo de personas intentando subir a la parte trasera de una moto a un manifestante herido de bala en la cara.

En el video se ven las pocas probabilidades que el hombre tenía de sobrevivir; su cuerpo colgaba y cayó de la moto en el momento en el que el conductor aceleró para llevarlo a un hospital.

Al llegar la noche del miércoles, Armando recibió una llamada de su hermano que le hizo caer en cuenta de que el manifestante herido de la televisión era su hijo, dos días después pidió la baja de la fuerza aunque este proceso le tomará tiempo, contó el hombre a la agencia informativa AFP.

A pesar de que el presidente niega que su gobierno sea el culpable de las muertes de las protestas, se ha revisado la evidencia y todo indica que Francisco fue asesinado por un francotirador equipado con un rifle que sólo tienen el ejército y la policía nicaragüense.

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erv