Brasil tendrá su propia clínica para adictos a la tecnología

Delete, a cargo de la psicóloga Anna Lucia King desde el 2013 , a ayudado a más de 800 personas con algún grado de adicción a latecnología. Aplicando un enfoque que no demoniza la tecnología, sino se enseña a hacer uso racional y saludable de la misma. Con terapias en grupo o ejercicios como leer un libro, o ver una serie de televisión sin voltear a ver el móvil.

Desde adolescentes que pasan horas jugando online en sus computadoras o dispositivos móviles hasta adultos que perdieron su trabajo, amigos y/o pareja por pasar mucho tiempo en las redes sociales, un sinnúmero de personas acuden al Instituto Delete para tratar esta patología que tiene consecuencias físicas, sociales y psíquicas.

Con una evaluación preliminar multidisciplinaria donde un equipo de expertos analizan la situación, se clasifica a los pacientes en tres grupos: conscientes abusivos y dependientes. Dependiendo de cada perfil el tratamiento puede llegar hasta la medicación.

Estapatología, aparentemente nueva en América Latina, es vista como un problema de salud pública en países como Japón, China y Corea del Sur, donde se han implementado centros de rehabilitación.

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