El CEO la farmacéutica Merck, Kenneth Frazier fue el primero en abandonar el Consejo de Fabricantes Estadounidense del presidente Donald Trump, ante la tibieza con la que ha respondido al ataque racista en Charlottesville, Virginia.
En seguida, renunciaron también los directores generales de Intel, Brian Krzanich y Kevin Plank, de Under Mour, al considerar que los líderes deben rechazar las expresiones de odio, fanatismo y supremacía que van en contra del ideal estadounidense.
Krzanich indicó vía Twitter que su renuncia fue “para llamar la atención sobre la seria amenaza que nuestro dividido clima político está causando a temas fundamentales”.
Por su parte, Plank dijo que pese a la renuncia, _“nos mantenemos firmes en nuestro potencial y habilidad de mejor la industria estadounidense… Under Armour se dedica a la innovación y al deporte, no a la política"_.
La respuesta del mandatario estadounidense no se hizo esperar y arremetió en contra de los CEOs, asegurando que tiene a “muchos para ocupar su lugar”.
“Por cada CEO que sale del Consejo de Fabricantes, tengo a muchos para ocupar su lugar. Los fanfarrones no deberían seguir”, escribió Trump ayer en su cuenta de Twitter.
fcj