Este 21 de diciembre tiene lugar el solsticio de invierno, que coincide con el momento astronómico en que empieza la nueva estación y aunque en realidad el solsticio de invierno dura solo un instante; este año se producirá a las 14:28.
En el solsticio de invierno el Sol se sitúa en el punto más alejado del ecuador del planeta y el día y la noche alcanzan su máxima diferencia de duración. A partir hoy, las noches se irán acortando y, poco a poco, aumentarán las horas de luz.
En la jornada en que se produce el solsticio de invierno el Sol alcanza su máxima declinación Sur, y durante varios días su mayor altura al mediodía no varía, de ahí que a esta circunstancia se le llame solsticio -Sol quieto- de invierno.
En estas fechas también tiene lugar el momento en el que el Sol y la Tierra están más cercanos entre sí a lo largo del año, es decir, el perihelio. Esta cercanía al Sol es la causante de que la Tierra se mueva más rápido a lo largo de su órbita elíptica durante el invierno y por este motivo esta estación es la de menor duración de todo el año.
El máximo acercamiento este invierno se producirá el próximo día 3 de enero, y la distancia entre el planeta y el astro rey se situará en algo más de 147 millones de kilómetros, unos cinco millones de kilómetros menos que en el momento de afelio o de mayor distancia, que será el 6 de julio del año que viene.
lmo