De dónde viene ¿me da para mi calaverita?
En Todos los Santos, miles de niños mexicanos preparan su calabaza para pedir dulces.
A finales de octubre y primeros días de noviembre, México celebra el Día de Muertos, único en el mundo, por sus peculiares formas y costumbres.
Como cada 1 de noviembre, miles de niños mexicanos preparan su calabaza, así como sus mejores disfraces para salir a pedir su calaverita (dulces o dinero), en honor a los niños fallecidos que hoy son recibidos con ofrendas.
Su origen se remonta en la era prehispánica. Un pequeño macehual, que en lengua náhualt se refería a la clase media, quedó huérfano desde muy pequeño.
Cuando llegaba la época de recordar a sus difuntos, pintaba su carita y salía a pedir su calavera. Personas le daban fruta, pan, dulces o cualquier alimento para colocar la ofrenda a sus padres.
Con el paso del tiempo, los niños comenzaron a utilizar una calabaza o chilacayote “con ojos y boca” y, una vela en su interior para guardar sus golosinas o dinero.
fcj