La ballena y la vaquita marina: las víctimas mortales de la pesca ilegal en México
Conoce los factores que han provocado que ambas especies se encuentren en peligro de extinción.
El siglo XX marcó el inicio de uno de los periodos de la historia más prósperos para la humanidad gracias a los grandes avances que se tuvieron en el ámbito de la tecnología. Sin embargo, otra de las consecuencias surgidas a raíz de este progreso, fue el aumento de la contaminación ambiental, siendo las regiones acuíferas las más afectadas.
Junto a este problema, la pesca indiscriminada y el tráfico de especies han puesto en peligro de extinción a varios de los animales marinos más importantes del planeta. A continuación, te presentamos algunos datos acerca de la situación que enfrentan dos de las especies de cetáceos que, en el pasado, fueron abundantes en los océanos de nuestro planeta: la ballena y la vaquita marina.
El título del mamífero más grande del mundo le corresponde a la ballena, animal que comenzó a ser cazado de manera furtiva en nuestro país a finales del siglo XIX. Barcos pesqueros procedentes de Rusia, Estados Unidos, Noruega y Japón fueron los primeros en poner en riesgo a esta especie que suele poblar la península de Baja California.
Para darnos cuenta de las dimensiones del problema, en 1964, los pescadores japoneses cazaron más de 24,000 ballenas. Hoy en día, un número aproximado, como el mencionado anteriormente, es el que compone la población total de ballenas en todo el mundo.
En cuanto a la vaquita marina, apreciada por China y Estados Unidos para fabricar productos afrodisíacos y medicamentos para enfermedades cardiovasculares, su población se redujo drásticamente desde 1997, año en el que existían 567 ejemplares en el Golfo de California. En la actualidad, se estima que quedan 60.
Desde 2015, el gobierno mexicano ha puesto en marcha una serie de programas que buscan proteger a ambas especies y evitar que formen parte del recuerdo de aquellas personas que lograron apreciarlas.
dgp
