Leonardo Curzio: el misterio del fugitivo chino y el ataque de Trump
El caso de un fugitivo chino, cuya captura y entrega a EE. UU. desde Cuba ha levantado un manto de extraños silencios en México, exige una explicación mayor al ciudadano
El gobierno mexicano enfrenta una doble obligación de transparencia y defensa de la soberanía. Por un lado, el misterioso caso del fugitivo chino, que culminó con su entrega a autoridades estadounidenses tras una escala inexplicable en Cuba, demanda una explicación detallada y minuciosa.
Por otro lado, la agresión verbal de Donald Trump, quien elogia a la presidenta de la República pero simultáneamente lanza una crítica demoledora al asegurar que los cárteles controlan el país, exige una respuesta firme. La omisión de claridad en el caso del fugitivo y la debilidad en revertir la percepción de inseguridad, tanto interna como externa, socavan los esfuerzos del tercio del gabinete que sí trabaja.
Fiscalía capitalina investiga amenaza contra Claudia Sheinbaum
La denuncia fue recibida a través del C% y posteriormente notificada a la FGJ de la CDMX
Suscríbete a nuestro canal de Telegram y lleva la información en tus manos.
Un escape con demasiados puntos extraños
La opinión pública se merece una explicación completa sobre la secuencia de eventos que llevaron a un fugitivo de origen chino, que estaba bajo jurisdicción mexicana con prisión domiciliaria, a ser capturado y entregado a las autoridades norteamericanas después de pasar por Cuba. Se considera esencial que el gobierno, con el nivel de detalle de sus grandes producciones de la mañanera, explique tres puntos clave: primero, por qué el juez autorizó la medida de prisión domiciliaria; segundo, el mecanismo exacto de la fuga del ciudadano bajo custodia; y, finalmente, cómo logró salir de México y llegar a Cuba sin ser detectado.
Esta cadena de omisiones y movimientos extraños necesita una aclaración urgente para evitar especulaciones sobre la soberanía y la eficacia del sistema judicial.
El ataque de Trump
El segundo frente de preocupación es el ataque verbal del expresidente estadounidense Donald Trump , quien, en un tono agresivo y desconsiderado, volvió a hablar de la presidenta de la República. Si bien la describió como “encantadora”, su comentario principal fue que el país tiene un “desorden”, asegurando que “los cárteles controlan el país”.
Esta declaración es calificada de demoledora porque se alinea con una percepción interna ya acreditada por encuestas del INEGI, las cuales demuestran que la delincuencia tiene un poder extraordinario en México. Si bien se reconoce que una minoría del gobierno de Claudia Sheinbaum está trabajando y ha tenido éxitos importantes en seguridad, estos avances aún no logran cambiar la percepción ni en el ámbito interno ni en los Estados Unidos, manteniendo la imagen de un país bajo control criminal.
adn40 Siempre Conmigo. Síguenos en Showcase de Google y mantente siempre informado.