Al menos siete personas murieron y más de un centenar resultaron heridas por el estallido de una bomba en una escuela coránica (madrasa) en Peshawar, en el noroeste de Pakistán, indicaron las autoridades.
Dicha ciudad ubicada al noroeste de Pakistán fronteriza con Afganistán, la violencia de los grupos fundamentalistas islámicos es una constante.
Ninguno de ellos se ha adjudicado el ataque a una madrasa, una escuela islámica. Esta madrasa tradicionalmente recibe a estudiantes adultos.
“La explosión se produjo durante la enseñanza del Corán. Alguien trajo un bolso (bomba) al interior del seminario religioso”, declaró Waqar Azim, oficial de policía a los medios de comunicación.
Asimismo indicó que muertos eran estudiantes, pero no facilitó sus edades.
Los heridos han sido trasladados al hospital Lady Reading de Peshawar, centro médico que ha decretado el estado de emergencia.
Taimur Khan Jhagra, ministro de Salud de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde se encuentra Peshawar, indicó en Twitter que había al menos había 70 personas heridas en la explosión que ocurrió a primera hora de la mañana.
El primer ministro, Imran Khan, repudió el hecho y envió sus condolencias a través de Twitter a los familiares de las víctimas y deseó pronta recuperación a los heridos.
“Quiero asegurarle a mi nación que nos encargaremos de que los terroristas responsables de este cobarde acto barbárico sean llevados ante la Justicia tan pronto como sea posible”, afirmó el mandatario.
Peshawar ya vivió una matanza en un colegio gestionado por el Ejército, en el que murieron 135 personas, entre ellos 25 niños, en diciembre de 2014.
Con información de Agencias
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