La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, extendió por 15 días el toque de queda luego de las protestas en el Capitolio que dejó cuatro personas muertas, entre ellas una mujer identificada como Ashli Babbitt, quien era una exmilitar y seguidora de Donald Trump.
El comunicado de la alcaldía detalla que muchas personas llegaron al distrito armadas y con el propósito de participar en actos de violencia y destrucción. “Su motivación continúa. Buscaron interrumpir los procedimientos del Congreso relacionados con la aceptación de votos del Colegio Electoral”.
Este miércoles simpatizantes de Donald Trump se enfrentaron violentamente contra policías con el fin de detener el conteo de votos del Colegio Electoral en el Congreso que horas después
ratificó la victoria de Joe Biden
en las elecciones del 3 de noviembre de 2020.
Bowser afirmó que Trump continúa avivando la ira y la violencia al afirmar que la elección presidencial no fue válida. “Las personas están insatisfechas con los fallos judiciales y se puede esperar que algunas personas continúen sus protestas violentas durante la inauguración”.
Funcionarios de la administración de Trump renunciaron tras las protestas en el Capitolio. El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Matt Pottinger, y Stephanie Grisham, exdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca, han presentado su renuncia.
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