Las calles de Brasil se llenaron de manifestantes que piden justicia por el asesinato de un hombre afrobrasileño de 40 años, víctima de una paliza propinada por los guardas de seguridad de un supermercado en la ciudad de Porto Alegre.
El incidente que fue tildado por la familia del hombre identificado como João Alberto Silveira Freitas, como un crimen racial, fue grabado por un testigo y difundido en las redes sociales, lo que aumento las protestas.
El incidente derivó en el ataque a diferentes establecimientos de la compañía Carrefour con violentos enfrentamientos en las calles.
Carrefour Brasil dijo el viernes que había rescindido el contrato de la empresa de seguridad cuyos empleados habían matado a golpes a al hombre en uno de sus supermercados.
Agregó que lamentaba profundamente lo que calificó como una muerte brutal y dijo que inmediatamente tomó medidas para garantizar que los responsables fueran castigados legalmente.
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sga