Un hotel exclusivo para personas con COVID-19 es la estrategia escogida por una cadena hotelera de la República Checa para sobrevivir a la contingencia sanitaria.
Casi la mitad de los hoteles de Praga contemplan cerrar sus puertas, según la Asociación de Hoteles y Restaurantes de la República Checa.
Para salir de crisis la cadena Czech Inn Hotels puso uno de sus hoteles de cuatro estrellas a disposición solamente de clientes positivos de COVID-19.
Las reservas se hacen únicamente a través de Internet o por teléfono, al igual que toda la comunicación con el personal del edificio. Al llegar el huésped no hay un recepcionista sino un monitor, y las llaves están en la puerta de la habitación.
El precio por noche con desayuno en este establecimiento de Czech Inn Hotels es de 46 euros. Cadenas como Sivek Hotels, han optado por una política de bajos precios, pero obligando a sus clientes a estancias de uno a seis meses, por un costo mensual de 307 euros por habitación individual sin comida, lo que equivale a 10 euros por día.
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pfp