Después de vencer al brote de COVID-19, surgido en su territorio hace algunos meses, China celebró la derrota con la entrega de medallas a varios trabajadores sanitarios.
El presidente de China, Xi Jinping, rindió homenaje a los “héroes” en la “guerra del pueblo” contra la COVID-19, elogiando la resiliencia de su país y el crucial rol del Partido Comunista en el poder para ayudar a contener la enfermedad.
En desafío a las acusaciones de Estados Unidos y de otros países de que sus errores al inicio de la emergencia sanitaria permitieron su rápida propagación, Xi señaló que China actuó de forma abierta y transparente para tomar acciones decisivas para salvar vidas.
“China ya ayudado a salvar las vidas de decenas de millones de personas en el mundo con acciones prácticas, mostrando su sincero deseo de forjar un futuro común y en comunidad con la humanidad”, dijo Xi en una ceremonia en el Gran Salón del Pueblo de Pekín.
El mandatario indicó que su país fue la primera economía de peso en volver a crecer durante la emergencia sanitaria, un hecho que según afirmó refleja la resiliencia y vitalidad del país.
Sin embargo, no hubo mención a Li Wenliang, el médico sancionado por publicar información sobre la nueva enfermedad infecciosa y cuya muerte por COVID-19 en febrero generó indignación entre la opinión pública china.
Con información de Reuters
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