Decenas de personas protestan este sábado en Beirut por la respuesta del gobierno del Líbano ante la explosión ocurrida esta semana, argumentando que sus líderes son corruptos y que existe una profunda crisis económica tras el accidente.
El siniestro en el puerto mató a 154 personas e hirió a 5 mil y a pesar de que el gobierno prometió hacer que los responsables rindan cuentas, grupos de activistas han decidido salir a manifestarse.
Algunos residentes, que se esfuerzan por limpiar sus hogares destrozados, se quejan de que un gobierno al que muchos consideran corrupto, les ha defraudado de nuevo.
“No confiamos en nuestro Gobierno”, dijo una estudiante universitaria llamada Celine Dibo mientras limpia la sangre de las paredes de su edificio de apartamentos destrozado.
“Estamos viviendo en la zona cero. Espero que otro país nos tome el relevo. Nuestros líderes son un montón de gente corrupta”, agregó la psicóloga Maryse Hayek, de 48 años, cuyos padres vieron cómo su casa era destruida en la explosión.
Con información de Reuters
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